martes, 24 de enero de 2012

Congelación del salario mínimo por Lucía Romero Hernes

Una de las primeras medidas realizadas por el nuevo gobierno ha sido la de congelar el salario mínimo interprofesional en 641,40 euros , lo que significa que sigue siendo completamente legal que trabajadores cobren solamente 641, 40 euros al mes, a pesar de que los impuestos sigan subiendo con la crisis. Es la primera vez que se congela desde su creación en 1980, y aun sin esta congelación, el SMI (Salario Mínimo Interprofesional)  era ya uno de los más bajos en toda Europa, otra razón más por la que hay tanta distancia entre España y otros países más desarrollados.

Es cierto que esta congelación sirve de ayuda para los empresarios, que se ahorrarán un  dinero al no tener que subir los sueldos, pero, el hecho de que estas personas, que trabajan, a menudo más duramente que otras personas que cobran muchísimo más, reciban un salario tan bajo, puede resultar un precio demasiado alto, ya que cada vez los impuestos y los costes son más altos, y si los salarios no suben con ellos, tenemos un grave problema para estas personas.
Hay que tener en cuenta, que el SMI es un derecho de los trabajadores, que debería ser  una forma de que no haya trabajadores cobrando insuficientemente. Pero en estos tiempos de crisis, 641 euros son realmente una miseria, teniendo en cuenta los gastos mínimos que puede tener una persona con una vivienda con todos los gastos que conlleva.

De hecho, es una medida verdaderamente injusta, ya que favorece solo a los empresarios, que por lo general tienen más facilidades que los trabajadores, mientras que a estos les perjudica de gran manera. Pongámonos en la situación de un matrimonio en el que uno de los miembros está en el paro y el otro miembro trabaja muchas horas al día para cobrar 650 euros. Está familia, sencillamente, no podría llegar a fin de mes ya que con estos 650 euros no tendrían ni para pagar una vivienda, comida y el transporte hasta el trabajo, cosas absolutamente necesarias para una vida de una mínima calidad. No tendrían suficiente porque, mientras que los precios de las viviendas, de bienes materiales y del trasporte sube incesantemente, el sueldo de este trabajador se mantiene.
Por tanto, esta medida, a pesar de que sea alentadora para los empresarios, a las personas que de verdad necesitan ayuda, les perjudica y les hace vivir una situación aún más difícil.



Lucía Romero Hernes

No hay comentarios:

Publicar un comentario