El cardenal William Levada, máximo responsable del Santo Oficio, se opuso cuando el pastor metodista argentino Pablo Manuel Ferrer, escribió la obra llamada Parejas y sexualidad en la comunidad de Corinto en 2010, ya que esto causó "confusión" entre los fieles a su religión. Al parecer, según un lector de acuerdo, si lo hubiera publicado en otra editorial habría agregado algunos capítulos más sobre la homosexualidad.
Así, en el 22 de noviembre la editorial retiró todos los ejemplares de los comercios, eliminó el libro de sus catálogos y prohibió que se lo publicite en sus publicaciones.
Por una parte, el escritor debió haber pensado más en las personas que lo iban a leer, ya que la editorial es religiosa, y se anunciaría en las iglesias católicas de Argentina. Estaba destinado a que lo leyesen personas con fe, y debió saber que siempre habría alguien que se opondría, en la situación en la que estaba y desde el punto de vista cristiano.
Por otra parte, existe la libertad de expresión y pensamientos y realmente nadie podía negarle que pensase eso y nadie puede obligarle a pensar otra cosa. Está en su derecho de opinar e intentar exponer sus ideas a la gente.
Desde mi punto de vista, no ha dicho nada que esté en contra o pueda, realmente, ofender a la iglesia católica desde ningún punto de vista. Los homosexuales están en su derecho de tener familia y no está mal comentarlo de forma pública, sinceramente, opino que la iglesia tiene miedo de que sus creyentes abran sus mentes a otras posibilidades y puedan aceptar a los homosexuales, por lo que perderían bastante o toda su fe en esa religión.
Inés Serrano
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