Milagrosa Lozano, cuyo segundo apellido no nos quiere desvelar, nació en Ayamonte, el año de este evento, dice, carece de importancia. Se licenció en Arte Dramático en 1982, donde estudió la mayor parte del tiempo. Actualmente vive en Sevilla y tiene su propia escuela de teatro, LA OFICINA DEL ACTOR, donde imparte clases a personas de todas las edades.
P- ¿Cuándo te diste cuenta de que te querías dedicar al teatro?
R- Pues desde que era una niña, con solo siete años.
P- ¿Qué es lo que más te gusta del teatro?
R- Todo. Poder comunicar lo que quieres y expresarte como quieres.
P- ¿Prefieres actuar o dirigir?
R- Dirigir, ya dirigir. Porque lo abarca todo.
P- ¿Hay en tu familia alguien que adore el teatro al igual que tú?
R- Sí, mi padre.
P- ¿Qué actor o actriz fue tu modelo para imitarlo?
R- Ninguno. Para imitar nadie, porque un actor es un creador, no un imitador y el único modelo para seguir debe ser el de uno mismo.
P- ¿Has recibido apoyo moral o económico a lo largo de tu carrera?
R- Sí, mucho. Moral todo lo que era posible, y económico... aquí está la escuela, y si no es por la Junta de Andalucía...
P- ¿Qué proyecto, de los que has hecho, te ha gustado más?
R- Actuar en '' Líbrame señor de mis cadenas", una obra de Antonio Onetti.
P- ¿Cuál es el papel que más te ha gustado interpretar?
R- Juana, de la obra que he dicho antes, "Librame señor de mis cadenas".
P- ¿Qué reconocimiento te ha sorprendido más?
R- Todo lo que tengo me lo he ganado a pulso, son muchos años de trabajo. Ya me da igual que me digan como actúo, porque ese es mi trabajo y el mayor reconocimiento es que lo reconozcan.
P- ¿Has trabajado con algún actor reconocido?
R- Sí, muchos, Juan Diego, Itana Sánchez Gijón, Alex O´dogherty, Jorge Luis García, José Manuel Sebas, Francisco Pinto, Irene Papas, etc.
P- Alguna anécdota que te haya ocurrido?
R- Pues una buena anécdota es la que me ocurrió hace muchos años, cuando un actor desapareció por la escenografía, y tuve que esperar hasta que saliera de ahí debajo delante del público (risas). Como la escenografía era natural, había una pasarela por la que pasaba la gente y yo en la obra hacía de prostituta y estaba haciendo stripteases y cosas por el estilo, y un policía tenía que llegar a donde yo estaba y todo salió bien en el pase técnico, por lo que yo estaba tranquila, pero en la obra resultó que el policía no llegaba porque había tenido un problema con sus pantalones. (risas) Y mientras, yo y otra chica nos tuvimos que quedar improvisando durante un buen rato haciendo de prostitutas hasta que por fin pudo llegar el policía. De ahí la importancia de practicar las improvisaciones.
P- ¿Qué te impulsó a crear la escuela?
R- Tener mi propio espacio para poder enseñar, sin tener que andar de instituto en instituto, dependiendo de demás personas.
P- ¿Te esperabas llegar a tener tu propia escuela de teatro? ¿Qué significa esto para ti?
R- Hombre, era el sueño de mi vida, y los sueños hay que cumplirlos.
P- ¿Hace cuánto que enseñas a adolescentes?
R- Cuando los grandes, que tienen ya veintitantos, eran adolescentes, es decir, ocho o nueve años.
P- ¿Prefieres dar clases a niños o adultos? ¿Por qué?
R- Cada uno tiene lo suyo, últimamente los adultos. Los chicos aprenden más rápido y ves el resultado de otra manera.
P-¿Algún consejo para los jóvenes que quieran seguir tus pasos?
R- Tomárselo con calma, paciencia y filosofía, porque el camino es muy bonito, sobre todo cuando consigues trabajar en lo que te gusta.
Nos hicimos unas fotos con Mila, y tras echar un vistazo a la escuela, le agradecemos toda su colaboración y admiramos sus consejos. Nos despide con una sonrisa que demuestra lo que le gusta compartir sus conocimientos.
REALIZADA POR:
Ana Vela Santiago
Carmen Romero Portillo
Lucía Romero Hernes.
Bienvenidos/as a la blogsfera. Muchas felicidades por vuestra revista virtual. Os deseo mucho éxito y muchos lectores.
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